Cuando pensamos en un viaje a Tailandia seguramente lo primero que se nos viene a la mente sean bonitas playas paradisíacas de arena blanca y aguas de color turquesa, sus innumerables templos budistas o también Bangkok, la enorme y cosmopolita capital del país. Pero además de estos innegables atractivos, el antiguo reino de Siam también goza de lugares menos conocidos y que son una auténtica maravilla.
Uno de estos lugares es el Parque Nacional de Khao Sok, destino ideal para visitar en familia (también en pareja o amigos) y que conocimos durante nuestro viaje a Tailandia. A nosotros nos encantó, especialmente a Xavi & Àlex los cuales lo disfrutaron a tope, tanto que para ellos acabó convirtiéndose en toda una de nuestras Kids Experiences.
Khao Sok en Tailandia con niños, un lugar diferente
El Parque Nacional de Khao Sok es una área natural de más de 700 km2 situada en el sur de Tailandia, concretamente en la provincia de Surat Thani. Esta gran reserva está mayormente rodeada por selva tropical donde habitan muchas variedades de especies vegetales y animales salvajes. Además de ello, otro de sus grandes atractivos es el lago Cheow Lan, formado de manera artificial tras la construcción de una presa hidroeléctrica. En este lago hay varias zonas en las que se ubican las famosas cabañas flotantes donde poder alojarse y realizar las múltiples actividades que ofrece el parque. Como puedes observar Khao Sok es un lugar con muchísimas posibilidades, así que te contamos de modo más detallado cómo fue esta fantástica experiencia.
Alojarse en el Parque Nacional de Khao Sok
Lo más sencillo y cómodo en una visita es llegar primero al pueblo de Khao Sok, donde se ubica la misma entrada al parque nacional y también el centro de visitantes. Normalmente es lo que suele hacer todo el mundo (incluidos nosotros) y que sirve como primera toma de contacto con la vida del parque. Hay bastantes alojamientos donde hospedarse por lo que esta elección no debería suponer ningún problema pues los hay de todos los precios y comodidades.
En nuestro caso nos quedamos en los Smiley Bungalows, unas casitas modestas pero cómodas y limpias en las que nos sentimos muy a gusto. Además este alojamiento tenía una cosa muy importante para nosotros, que era disponer de transporte y alojamiento propio hasta el lago Cheow Lan, el sitio estrella del parque nacional. (Os hablaremos mejor de ello en el siguiente apartado de este post).
Tras llegar y hacer el registro nos pusimos a dar una vuelta. El pueblo no es muy grande pero cuenta con lo suficiente para satisfacer las necesidades básicas. Hay tiendas, bares, restaurantes y agencias donde se puede contratar alguna de las múltiples actividades que se pueden hacer en el Parque Nacional. Nos gustó mucho ya que allí se respira un ambiente muy tranquilo, prácticamente dentro de la selva rodeados de naturaleza.
Dormir en las cabañas flotantes del lago Cheow Lan
Son muchas empresas las que ofertan packs con alojamiento en la entrada del parque + transporte al lago con estancia de una noche en las cabañas flotantes + tour y actividades de aventura en el propio lago. Por supuesto todo esos packs cuentan con pensión completa. En esto ocurre igual que con los hoteles a la entrada del parque, que los hay de todos los precios y categorías. Ya sabéis que nosotros no somos muy «especiales» en esto ya con que esté limpio y sea mínimamente cómodo nos damos por satisfechos. Las cabañas flotantes Smiley nos parecieron también adecuadas para lo que queríamos, así que contratamos con ellos toda la experiencia.
Una experiencia que comenzó con la recogida en minivan desde el hotel donde estábamos a la entrada del parque para trasladarnos hasta el puerto de embarque del lago Cheow Lan. El trayecto dura poco más de una hora y una vez en puerto teníamos un long tail esperándonos para llevarnos lago adentro en un viaje que podríamos definir como espectacular, ya que pudimos disfrutar de unas maravillosas vistas además de sus famosas formaciones kársticas de piedra caliza en forma de torre.
Actividades para hacer en el lago Cheow Lan
Una vez llegados a nuestro «peculiar alojamiento» tuvimos la posibilidad de realizar las actividades de aventura que completan esta aventura de 2 días en de la jungla. Una experiencia muy completa en la que además de contar con el alojamiento y la comida se puede realizar lo siguiente:
Pasear en kayak por el lago Cheow Lan
Fue lo primero que hicieron nuestro chicos. ¡De hecho no se esperaron ni a comer! Dejaron sus cosas en las cabañas y se subieron a un kayak doble en busca de aventuras en el agua. Aunque al principio estuvimos con ellos «por si acaso», al poco tiempo los dejamos a su aire ya que en el lago no hay nada de oleaje y al llevar sus chalecos salvavidas vimos que aquello era un lugar seguro. Se pasaron varias horas en el agua lago arriba y abajo lanzándose al agua de vez en cuando para refrescar del calor que siempre suele hacer en esta parte del mundo.
Avistar animales salvajes en Khao Sok
Otra de las muchas posibilidades que ofrece esta experiencia en el lago Cheow Lan de Khao Sok es el poder ver animales en libertad. Para ello nos dirigimos en long tail por otra zona del lago en la que (siembre desde la propia embarcación) se pueden avistar diversas especies de monos y pájaros salvajes. Como podrás imaginar este tipo de actividades son siempre una lotería ya que los animales salvajes están su hábitat natural y no siempre se van a dejar ver. En nuestro caso tuvimos suerte y en una de las salidas que hicimos (normalmente se hacen dos) vimos unos cuantos monos asomarse desde los árboles más cercanos a la orilla para «saludarnos». Xavi y Àlex estuvieron encantados con ello y para ellos fue emocionante.
Hacer un trekking en el parque nacional de Khao Sok (cueva)
Y por último la actividad estrella, el trekking por la selva de Khao Sok. Nada más desayunar la mañana siguiente, nuestro guía nos estaba esperando para llevarnos de aventura al estilo «El libro de la selva». Esta actividad consistió en adentrarse en la jungla del parque para conocer de primera mano parte de la fauna y flora que habitan en ella. Durante la misma, caminando a través de riachuelos, cuestas y senderos descubrimos huellas de distintos animales además de poder ver insectos y escuchar los sonidos que emanan de la propia naturaleza.
Uno de esos senderos nos llevó hasta una cueva, concretamente a «Nam Talu cave» a la cual entramos. La cueva, la cual parecía el nacimiento de un río, era perfectamente visitable y acabó siendo una experiencia fantástica ya que tuvimos que utilizar linternas para poder ver en su interior. Pero lo mejor de todo fue que a medida que nos adentrábamos en la cueva el agua ganaba en profundidad llegándonos más o menos hasta el cuello, aunque solo durante unos pocos metros. Pudimos ver las formaciones en forma de estalactitas y estalagmitas tan curiosas y que siempre suelen gustar a los niños.
Xavi y Àlex se lo pasaron genial ya que incluso tuvieron que nadar en las zonas de la cueva en las el agua les sobrepasaba, o sea nada que no pudieran superar nuestros dos campeones. Cabe decir que tras nuestra experiencia no sentimos riesgo ni peligro alguno más que el de la posible picadura de un mosquito común, algún rasguño por resbalarnos o la mordedura de pequeñas sanguijuelas. Por tanto no vimos nada grave que pudiera poner en peligro nuestra salud.
Después de las más de 3 horas de ruta por el mismo sendero volvimos hasta el long tail que nos llevó hasta las cabañas flotantes donde estábamos alojados, con el tiempo suficiente para darnos una ducha, comer y emprender el viaje de regreso al puerto principal del lago para dar por concluida esta fantástica Kid Experience. Sin duda alguna, visitar Khao Sok y el lago Cheow Lan resultó ser todo un acierto ya se trata de un lugar muy atractivo y diferente a lo que se puede encontrar en las playas de Tailandia. Así que si vas a visitar el país de las sonrisas no dudes en incluir este lugar en tu itinerario, seguro que no te arrepentirás.
Deja una respuesta