Hoy va a ser nuestro último día en la metrópoli de Paris. Para acabar nuestro viaje, aún nos faltarán los últimos tres días, los cuales los pasaremos en el parque Disneyland. Pero bueno, eso es algo que ya se verá. Así que hoy nos vamos a tomar el día relajadamente. Dado que habíamos pasado poco tiempo en el museo del Louvre, hemos decidido ir por la mañana y explorar la multitud de salas que aún no habíamos contemplado. Simplemente decir que los tesoros que hay en él son innumerables, por lo que nos pasamos toda la mañana y un rato después de comer en él. No vamos a comentar todo lo que vimos (más que nada por no aburrir) aunque sí que aquí está una selección de fotos de lo más interesante a nuestro modo de ver.

Y tras unas cuantas horas empapándonos de arte nos marchamos a nuestro hotel a tomar una buena ducha y arreglarnos ya que esta noche tenemos cena especial a bordo de uno de los múltiples barcos que recorren el Sena. Al subir a estos barcos se puede ver París desde otra perspectiva, ya que a orillas del río se encuentran los edificios más famosos de la ciudad. Y si además, esto se hace de noche y con una elegante cena, pues mejor que mejor.

Después de esta romántica cena en la bonita noche parisina quisimos acercarnos por última vez a los pies de la Torre Eiffel para admirar de nuevo su belleza, ya que pasará mucho, mucho tiempo hasta que la volvamos a ver, en caso de estar de nuevo en París algún día.

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Mañana por la mañana nos vamos a Disneyland para retrotraernos en el tiempo y convertirnos durante tres días en esos niños que nunca quisimos dejar de ser…

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