Trinidad en Cuba. Qué ver y hacer

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1 Qué ver y hacer en Trinidad en Cuba

Qué ver y hacer en Trinidad en Cuba

TRINIDAD, LA JOYA DE CUBA

Trinidad, ciudad situada en la provincia de Sancti Spíritus es, sin lugar a dudas, la joya de Cuba. Esta ciudad colonial fundada en 1514 ha sabido conservar y mantener sus calles empedradas, sus casas en tono pastel y los grandiosos edificios de su plaza Mayor que dan testimonio de las fortunas de los terratenientes de la época del comercio del azúcar. Dedicar unos días a descubrir esta grandiosa ciudad declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco y recorrer sus calles donde parece que se haya detenido el tiempo va a resultar un plan sorprendente que no os podéis perder.

CÓMO LLEGAR A TRINIDAD Y MEDIOS DE TRANSPORTE

Llegar a Trinidad se puede por tres vías:

A través de la ciudad de Cienfuegos, donde podréis hacer una paradita en el paraje natural de Tope de Collantes.
Por el itinerario de la montaña desde Santa Clara donde atravesaréis el Valle de los Ingenios.
O por Sancti Spíritus, capital de la provincia con el mismo nombre.

Si viajáis desde La Habana llegareis a Trinidad a través de Cienfuegos y si lo hacéis desde Varadero accederéis por Santa Clara. Nosotros elegimos el itinerario de montaña desde Santa Clara (80 Km aprox.) donde recorrimos distintos pueblos bastante peculiares y donde aprovechamos para visitar el Valle de los Ingenios que nos venía de camino.

Manicaragua, población entre Santa Clara y Trinidad.

Transporte para llegar a Trinidad hay de cuatro tipos:

En coche de alquiler. Este fue nuestro medio elegido para visitar Carboneras, Santa Clara, Cienfuegos y Trinidad por la libertad que te da a la hora de elegir las paradas y tiempos.
En autobús Viazul. Este medio también resulta una opción bastante interesante. Parte desde La Habana, Viñales o Varadero y realiza varias paradas durante el trayecto. Es el medio más económico pero también el más lento, siendo que desde Varadero o La Habana tarda entre 6 y 7 horas, desde Viñales entre 9 y 10 horas y desde Cienfuegos unas 2 horas.
El taxi concertado es el medio de transporte más caro, aunque existe la posibilidad de compartirlo con otros viajeros para abaratar costes. Os recomendamos que si elegís esta forma de transporte negociéis bien el precio con el taxista y le propongáis que os lleve a Tope de Collantes si llegáis por Cienfuegos o al Valle de los Ingenios si lo hacéis por Santa Clara, de esta forma no tendréis que concertar la excursión cuando lleguéis a Trinidad.
También podréis llegar desde cualquier punto del país haciendo autostop o como allí lo llaman “hacer botella”, una modalidad bastante común y totalmente legal.

Si queréis saber más de todas estas modalidades de transporte por Cuba, no dudéis en leer nuestro post:

Cómo organizar un viaje a Cuba con niños

DÍAS NECESARIOS PARA VER TRINIDAD

El mayor atractivo de Trinidad reside alrededor de su plaza Mayor, lo que significa que para recorrer tranquilamente la ciudad y visitar sus edificios, galerías de arte y museos son necesarios al menos dos días. Si queréis visitar sus alrededores como el Valle de los Ingenios o Topes de Collantes, debéis añadir un día más.

¿Merece la pena visitar Trinidad si solo contáis un día?

La respuesta es SÍ. Como hemos comentado anteriormente los principales atractivos residen en su centro histórico, por lo que solo callejeando por sus calles empedradas y admirando la arquitectura de las casas coloniales, ya merece el viaje aunque sea para un solo día.

ALOJAMIENTO EN TRINIDAD

En Trinidad, como la ciudad turística que es, existen multitud de casas para arrendar, igual que hoteles y hostales de distintos precios y categorías. Si os decidís, como nosotros, por arrendar una habitación en una casa particular, os recomendamos que os alojéis en el propio centro de la ciudad.

En nuestro post sobre casas particulares tenéis todos los datos prácticos y consejos para arrendar una casa además de contaros nuestra propia experiencia viajando con niños.

Casas particulares en Cuba recomendadas. Dormir en Cuba en 2023

PLANES EN TRINIDAD QUE NO APARECEN EN LAS GUÍAS

Concertar una clase de salsa en la escuela de baile de la Casa de la Música

“Estamos hechos de música” dijo la escritora cubana Daina Chaviano. Tanto es así que uno de los TOP que no os podéis perder es recibir una clase de salsa en la Escuela del Profesor Yudel situada en la Casa de la Música de Trinidad. Las clases se conciertan en la tienda de souvenirs situada en la famosa escalinata, podéis elegir día y hora y la clase cuesta 10 CUC (10 euros aprox.) por persona. Nuestra profe asignada, Eliaini, nos hizo pasar una hora de lo más divertida y nuestros peques disfrutaron de lo lindo.

Realizar un recorrido en coche de caballo

Las calles empedradas y los coches de caballos en Trinidad os trasladarán de un salto a la época colonial. Tanto es así que uno de los atractivos de la ciudad es recorrer su centro histórico en un coche de caballos. Suelen estar en la plaza Mayor y podéis negociar el precio con ellos, aunque ronda los 25-30 CUC el viaje.

Visitar las múltiples galerías de arte y artesanía

¡Nos encanta! Como en el resto de las ciudades de Cuba, en Trinidad no iba a ser menos poder palpar la cultura en sus calles, casas, galerías y museos. Imprescindible visitar la Galería de Arte Universal Benito Ortiz que comentamos un poco más abajo, las tiendas de arte situadas en las calles adyacentes a la plaza Mayor y el mercado artesanal donde puedes encontrar bordados, cerámica, pintura, cestería y figuras talladas en madera. Si queréis traeros un recuerdo de Cuba, Trinidad es la mejor ciudad para adquirirlo, por algo será que fue declarada por el Consejo Mundial de Artesanías como Ciudad Artesanal del Mundo en 2018.

Visitar una escuela de primaria de la ciudad

Conocer el corazón de la educación en cada país visitado es una buena forma de entender su cultura. Teníamos especial curiosidad por ver una escuela en Cuba, con sus aulas, patio de recreo, biblioteca, conversar con sus profes y conocer un poco más el sistema educativo del país. Y así, en Trinidad, en una calle adyacente a la plaza Mayor pudimos visitar la escuela de primaria Eduardo García Delgado. Deciros que nuestros peques se quedaron asombrados al ver los trabajos expuestos que realizan los niños de su misma edad, así como las aulas y el patio, todo un descubrimiento para ellos.

Tomar un ‘mojito’ en la escalinata de la Casa de la Música

La vida en Trinidad nunca termina. Al caer la tarde la música llena las calles de la ciudad y en la Casa de la Trova, en la Casa de la Música y en otros locales como La Canchánchara actúan todos los días grupos locales.

Vivir la noche en la ciudad se convierte en todo un must para el viajero, pues la gente se reúne en la escalinata de la Casa de la Música para bailar y probar los famosos mojitos, caipiriñas o daikiris en los locales de la zona como en el Doña Leonor o en la propia Casa de la Música situada en la parte alta de la escalinata, donde por cierto, se paga entrada.

Degustar una “canchánchara” en el local donde se inventó

El edificio donde se inventó esta deliciosa bebida a base de aguardiente, miel, limón, agua y hielo y que lleva el mismo nombre, “La Canchánchara”, data del siglo XVIII. En su patio disfrutamos bailando música en directo y nos lo pasamos en grande. Por cierto, ¡¡¡esta bebida estaba de muerte!!!

Contemplar las grandiosas casas coloniales españolas

Recorrer las calles empedradas del centro histórico es una experiencia fascinante, incluso si se camina sin rumbo fijo. Contemplar las extraordinarias casas coloniales españolas, la particularidad de sus fachadas se convierte en un buen plan para todo amante de la arquitectura. Callejear identificando las diferencias entre las casas de la vecina Cienfuegos o de la propia Habana, es uno de los planes que más disfrutamos.

Visitar la Casa Templo de la Santería Yemayá

Casi frente a la Bodeguita del Medio se encuentra esta Casa de la Santería que se convierte en un buen lugar para quienes les interese conocer un poco más sobre la cultura afrocubana. En el hall de la entrada se encuentra la Virgen Negra y en días señalados se celebran las ceremonias con toques de tambores y bailes. Es un lugar humilde, donde algunas personas entraron a rezar y dejar ofrendas. La visita es gratuita, aunque puedes dejar donativo.

Ver la vida pasar en la plaza Carrillo

A poca distancia del centro histórico se encuentra la plaza Carrillo con una gran pérgola en su centro. El verdadero atractivo de este lugar ya no es solo los edificios que lo envuelven, sino que este espacio constituye un verdadero lugar de reunión para los trinitarios que veréis sentados en los bancos bajo la sombra o haciendo corrillos, a niños jugando a la pelota y a otros simplemente viendo la vida pasar. Hacer un impasse en este lugar sin hacer nada más que observar a sus gentes constituye un plan que sin duda os gustará y vuestros hijos agradecerán.

Un amanecer en Trinidad

Recorrer una ciudad de día y vivir la noche es algo que todo turista hace y que ya hemos comentado anteriormente, pero… ¿y levantarse al amanecer para ver como despierta una ciudad? Es algo que hicimos y tal vez haya sido una de las mejores experiencias que hemos vivido en Trinidad.

Lo que encontrareis en Trinidad al amanecer es la ciudad a vuestros pies, las calles vacías, un silencio solo roto por los ladridos de perros callejeros y las casas cerradas a cal y canto. Recorrer el centro histórico como único visitante es magnífico, increíble. Cabe mencionar que si lo hacéis un sábado veréis como poco a poco se van formando riachuelos de agua que bajan por las calles hacia abajo. Esto es debido a que este día es el elegido por el consistorio de Trinidad para dar abundante agua a sus habitantes para la limpieza de sus casas a fondo. Seréis testigos de cómo la gente va despertando y se arremanga a limpiar sus viviendas.

DÓNDE COMER EN TRINIDAD

En Trinidad hay mil opciones donde comer y todos los restaurantes más o menos tienen los mismos precios, recordad que estamos en una ciudad muy turística y los precios tanto para comer como para alojarse son un poco más elevados que en el resto de ciudades.

Relación calidad-precio, uno de los restaurantes donde cenamos bastante bien fue en Obbatala. Sencillo, cálido y con buenas vistas a la plaza donde está ubicada la Casa de la Trova.

El Restaurant Paladar La Nueva Era resultó un lugar con bastante encanto y con buena música en directo. Aunque la comida no fue excesivamente suculenta, para comer unas pizzas está bien y el personal fue muy atento con nosotros.

Y para comer un sándwich o una hamburguesa rápida lo podéis hacer en La Parranda, muy cerquita de la Bodeguita del Medio.

QUÉ VER EN TRINIDAD EN UN DÍA

Free Tour en Trinidad

Si solo tenéis un día, una buena opción para comenzar y ganar tiempo es realizar un Free Tour que nos permita conocer en dos o tres horas los imprescindibles de la ciudad. De ese modo y tras el Free Tour (en el que el precio a pagar es totalmente voluntario) ya podéis dedicaros con un poco más de tiempo a conocer los lugares que os marcamos a continuación. Por si os interesa, pinchando en la foto podéis acceder al Free Tour y seleccionar el horario que más os ajuste.

Plaza Mayor, Iglesia Parroquial de la Santísima Trinidad y Palacio Brunet

Un imprescindible para todo visitante es dedicar al menos toda una mañana para recorrer los museos, iglesias, conventos y los grandiosos edificios alrededor de la plaza Mayor. El casco antiguo está casi libre de tráfico y supone una delicia relajarse en un banco a la sombra de las palmeras admirando su belleza arquitectónica.

La Iglesia Parroquial está situada en un sitio privilegiado de la plaza y se construyó sobre los cimientos de otra iglesia del siglo XVIII derruida por un ciclón. Es una iglesia austera con un altar de madera tallada preciosa.

Situado junto a esta iglesia y separado por la calle Simón Bolívar se encuentra el palacio Brunet que alberga en su interior el Museo Romántico donde se pueden observar objetos pertenecientes a las familias más ricas de la zona. En esta mansión construida en 1812 para la acaudalada familia Borrell destaca el dormitorio de la condesa y los azulejos originales de arcilla pintada de la cocina.

La Casa de la Música y su escalinata

La Casa de la Música y su escalinata es un emblema en Trinidad. Allí siempre encontraréis música en directo, gente descansando sobre la escalinata, tomando un cóctel o simplemente buscando la ansiada conexión a internet. Este es el punto de reunión por excelencia tanto de los locales como de los turistas.

Galería de Arte Universal Benito Ortiz

La mansión del siglo XIX que alberga la galería es bellísima. La entrada es gratuita y aparte de encontrar artesanía y obras de artistas locales bastante interesantes, las vistas desde su balconada a la plaza Mayor son brutales.

Palacio Cantero

Esta mansión construida por Mariano Borrell, uno de los grandes productores de azúcar de la zona, es toda una joya neoclásica de principios del siglo XIX y en donde se encuentra ubicado el Museo Histórico Municipal. En el museo se pueden observar objetos de la familia Cantero, posteriores dueños del palacio, así como objetos relacionados con la piratería, plantaciones del valle y esclavos. Desde la torre hay unas buenas vistas del casco antiguo. Destaca el majestuoso vestíbulo con suelo de mármol italiano y sus arcos pintados.

La Casa de los Conspiradores

Situada solidaria a la escalinata de la Casa de la Música, esta casa luce un balcón de madera esquinero y fue el lugar de reunión de la Rosa de Cuba, una sociedad secreta nacionalista.

Museo de Arquitectura Colonial

Dentro de una casa restaurada ubicada en un lateral de la Plaza Mayor, se encuentra este museo que ilustra las principales características de la arquitectura de la ciudad.

Iglesia y convento de San Francisco

Es este convento encontraras tanto un campanario pintado de amarillo y verde donde se divisan unas vistas magníficas como el Museo Nacional de la Lucha contra Bandidos donde aprenderéis un poco más sobre la historia de la independencia cubana.

Plaza de Santa Ana

Esta plaza es una belleza, sus calles adyacentes empedradas, las ruinas de la iglesia del siglo XVIII y una antigua cárcel convertida en un restaurante hace imprescindible la visita a este lugar. Aquí siempre hay niños jugando a la pelota y gente paseando. De hecho, nuestro alojamiento estaba situado en esta plaza y fue toda una delicia ver las vistas desde la terraza en distintos momentos del día.

ALREDEDORES IMPRESCINDIBLES

Playa Ancón

Un buen plan para pasar las sofocantes horas de calor es acercarse hasta Playa Ancón, situada a unos 10 Km de Trinidad. Quizás no sea de las playas más espectaculares del Caribe pero es lo más cerquita a la ciudad que se puede encontrar. En esta playa se pueden realizar multitud de actividades como snorkel o también podéis simplemente relajaros en las tumbonas que se pueden alquilar en uno de los chiringuitos que hay por allí. Eso sí, no esperéis refrescaros porque la temperatura del agua del mar Caribe está bastante calentita.

Valle de los Ingenios

Declarado junto a Trinidad, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988 representó una de las regiones azucareras más grandes de la época, y en la que la aristocracia criolla se asentó entre los siglos XVIII y XIX para explotar la industria a base del trabajo de los esclavos. Entre sus 250 Km de planicie podéis encontrar distintas haciendas, con sus calderas, torres y sistemas industriales.

Podéis aprovechar para visitar el Valle si viajáis hasta Trinidad por la ruta montañosa desde Santa Clara. Otro buen plan, y que a los peques seguro les molará, consiste en realizar la visita del Valle en tren. Para eso, debéis acercaros hasta la estación de Trinidad y subiros en unos de los tres vagones abiertos de madera para recorrer lentamente los 25 km del valle y admirar sus espléndidos paisajes hasta llegar al poblado Manaca-Iznaga con su característica torre amarilla de vigilancia de los esclavos.

Tope de Collantes

Este paraje enclavado en la Sierra de Escambray supone una de las maravillas naturales protegidas de Cuba a tan solo a 30 minutos de Trinidad. Realizar este recorrido por libre supone uno de los mejores planes que podréis hacer en Cuba. Conoceréis pequeñas poblaciones agrícolas y su día a día, la Hacienda Codina, la Cueva La Batata y el Salto de Caburní donde es posible bañarse.

Nosotros nos deleitamos en este entorno de bellos paisajes con mezclas tan variopintas de pinos, helechos y plantas tropicales. Cargamos nuestros pulmones con ese aire tan puro, húmedo y con olor a eucalipto y musgo que justifica que se construyera en este lugar un centro de tratamiento de enfermedades respiratorias.

Una Reserva Natural enclavada en esta sierra es El Nicho, una gran área de gran importancia científica y ecológica. Allí pasamos un gran día realizando pequeñas rutas de senderismo sobre pasarelas colgantes de madera, bañándonos en pozas de agua fresquita, saltando sobre riachuelos y llegando a miradores donde nos quedamos sin aliento contemplando la inmensidad de la naturaleza en estado puro.

CONCLUSIONES

Trinidad y sus bellos alrededores nos cautivaron desde el mismo momento en que pusimos un pie en ellos.

Trinidad es una ciudad para exprimirla y vivirla tanto al amanecer, por el día y la noche. Solamente recorrer su rico centro histórico, admirando sus mansiones coloniales y callejear por sus empedradas calles ya merece la pena este alto en el camino. Nuestros niños disfrutaron muchísimo en esta ciudad que se ha convertido en una de las mejores visitas de Cuba y que recordaremos siempre con una sonrisa.

Y ahora sí, para terminar este post recordad estos dos consejos: