Valencia es una ciudad que ofrece infinidad de actividades a realizar, tanto de ámbito cultural, deportivo o de ocio. Con un clima privilegiado es una ciudad magnífica situada al borde del mar lo que le da aún más atractivo. Hoy vamos a hablar sobre como pasar un buen día con los niños en la zona más moderna de la ciudad, concretamente en la de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Una buena opción es empezar la mañana en el Oceanogràfic, un enorme espacio en el que podemos ver animales marinos de todo tipo. Lo ideal es ir bastante pronto así podemos aprovechar el día. Además para ganar un poco de tiempo y evitar las siempre molestas colas (más aún si vas con niños) lo mejor es comprar las entradas con antelación para poder así tener entrada preferente. Nosotros así lo hicimos entrando AQUÍ
Una vez en el interior podemos ir a través de las diferentes salas y espacios en las que se ubican los animales según su ecosistema. Nada más entrar hay una zona de medusas en la que los niños se maravillan de estas criaturas tan bonitas pero peligrosas a la vez.
Las primeras salas cuentan también con una amplia variedad de peces manta y pequeños tiburones que hacen las delicias de los más pequeños.
El exterior del oceanogràfic también es un buen lugar para tomarse algo mientras los niños pueden jugar en las zonas habilitadas para ellos, además de poder ver algún otro animal de tierra como tortugas, patos o diferentes especies de aves y mariposas en la gran pajarera.
Otro de los puntos más atractivos es el delfinario donde se pueden ver a los hermosos delfines jugando con sus entrenadores. Queremos decir que el Oceanogràfic es inmensamente respetuoso con los seres vivos que hay en el acuario y que los animales están cuidados con el máximo cariño y respeto. De hecho muchos de ellos como las tortugas, son recuperados de su ambiente para tratarlos y devolverlos a su hábitat natural.
Pero sin duda uno de los platos fuertes es atravesar el túnel marino por el que podemos caminar debajo de tiburones y otras muchas especies marinas. Suele ser el lugar más concurrido del Oceanogràfic y en el que la gente se tiene con más emoción.
En el Oceanogràfic se puede comer en diferentes puntos que hay para ello, pero si no decides hacerlo puedes salirte fuera ya que hay bastantes lugares además de un centro comercial con las típicas cadenas de restauración. Es una buena opción para empezar la segunda parte del día en la zona, la visita a la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Para este caso también compramos las entradas previamente y evitar así las colas. Desde este ENLACE se pueden comprar.
La Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia está formada por varios edificios donde la modernidad, el arte y la ciencia (ya lo indica su nombre) son los protagonistas. El Museo Príncipe Felipe y el Hemisfèric (en el que se proyectan películas) son los dos edificios principales. Lo más recomendable y divertido para ir con niños pequeños es visitar el museo ya que contiene multitud de experiencias y actividades para su entretenimiento y también para su aprendizaje.
Nacimiento de pollitos
Espacio de los niños
En la planta más alta del museo se encuentra la exposición permanente en la que tanto adultos como niños pueden investigar y descubrir sobre las curiosidades de la ciencia.
Pero parte de las exposiciones permanentes también hay otras temporales que se van renovando con el tiempo. Actualmente hay un sobre el planeta Marte y otra sobre dinosaurios, ambas muy divertidas e interesantes. De hecho en esta exposición los niños se pueden convertir en arqueólogos jugando a encontrar huesos de dinosaurios en varios areneros.
Como veis, se puede pasar una gran jornada en ambos lugares. El Oceanogràfic y la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. Dos sitios muy cercanos entre sí y que vale la pena visitar durante un día con niños.
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