Cerca de la Costa Azul, con dirección al interior se encuentra el lago de Sainte Croix, segundo lago más grande de Francia y un atractivo destino para los amantes de la montaña y la naturaleza. El lago de Sainte Croix es un lugar muy turístico y todos los pueblecitos que lo envuelven multiplican su población durante los meses estivales para acoger a miles de personas que vienen a sus residencias de verano o a hacer turismo.
Obviamente la mejor época para visitar el lago es en pleno verano para poder realizar actividades acuáticas o de aventura en montaña. Una de las cosas que hicimos fue alquilar una barcas a pedales que hay en el lago para así adentrarnos en su interior. Si visto desde arriba es bonito, desde abajo el entorno tampoco tiene desperdicio.
Tras el paseo en barca dimos una vuelta con el coche por la zona alta del lago para admirar sus vistas. Vale la pena pararse en alguno de sus miradores para relajarse con semejante paisaje.
El día siguiente salió algo nublado, aunque eso no fue inconveniente para bajar a bañarnos al lago. Además otra actividad divertida (aunque parecida al paseo en barca) es atravesar el lago en kayak.
Hay múltiples campings o casitas rurales alrededor del lago para poder pasar unos días rodeados de naturaleza. En nuestro caso tuvimos la suerte de estar en una casita a orillas de lago, y como curiosidad, nos divertimos jugando a uno de los juegos más populares de Francia, la petanca. Ya sabéis que lo que más nos gusta cuando viajamos es empaparnos de las costumbres y tradiciones de allá donde vamos. Así que esta vez no iba a ser menos y por la tarde nos preparamos para jugar una partida a este entretenido juego.
Así pues, si estáis por esta zona del sur de Francia, no os perdáis la posibilidad de descansar unos días en este lago en el cual se pueden realizar todo tipo de actividades.
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