¿Queréis viajar al país de los duendes y las hadas? Sí, ¿verdad? Pues allá vamos ¡¡¡rumbo a Irlanda para buscarlos!!!
Irlanda es el país mágico de las leyendas y de los bosques encantados. En ellos viven unas diminutas criaturas con poderes sobrenaturales, los Leprechaun, que habitan el país mucho antes que los celtas. Estos traviesos e indomables duendecillos se os aparecerán vestidos de verde, con sombreros de copa alta y zapatos con gruesas hebillas. Mientras no están gastando bromas a la gente, se dedican a ser zapateros. Pero todos tienen algo muy particular, se gastan un genio de mil demonios si son molestados o alguien les pregunta por sus tesoros.
La leyenda cuenta que a principios del siglo XX, un Leprechaun fue sorprendido contando su oro por un granjero que inmediatamente lo atrapó. El granjero quiso saber dónde escondía el resto de sus riquezas y el duende accedió a decírselo a cambio de su libertad. Fue así como le contó que tenía el oro escondido debajo de un arbusto cercano, pero el granjero conocedor de las artimañas de estos duendecillos no quiso soltarlo hasta encontrar el oro. Marcó el arbusto con un calcetín rojo y se fue a por una pala.
Finalmente el duende lo convenció para que lo soltara prometiéndole que no cambiaría de sitio ni el calcetín ni el tesoro. Y el Leprechaun cumplió su palabra, pero no del todo… porque cuando el granjero volvió al lugar, se encontró con cientos de calcetines iguales de color rojo, uno por cada arbusto.
Por lo que niñas y niños, para ser auténticos buscadores de Leprechauns como Xavi & Àlex, solo necesitaréis dos cosas, saber dónde guardan sus tesoros y cómo atraparlos si los veis. Pues hay que buscar sus monedas dentro de ollas detrás de cada arco iris que aparece en Irlanda después de un día de lluvia.
Para atraparlos, solo hay una manera y es con la mirada. Si nos encontramos a uno de ellos debemos mirarlos fijamente y no perderlos de vista ni un segundo, sino se desvanecerán. Mientras los miremos nos darán toda su riqueza.
Deja una respuesta