«Esto no es Bélgica, aquí estamos en Flandes»

Había leído y oído muchas veces que Bélgica es un país dividido. Dividido entre Flandes y Valonia, flamencos y valones. Flandes se encuentra al norte y Valonia al sur. En Flandes se habla neerlandés y en Valonia francés. Mientras, en el centro, como una isla se encuentra la región de Bruselas con la capital del país al centro. Pues bien, hoy he vivido esto en mis propias carnes.

Tenía entendido que los habitantes de Flandes desean la independencia de Bélgica para formar un estado propio. En la época de la revolución industrial Valonia era rica gracias a una potente siderurgia y sus minas de carbón, mientras que Flandes era la zona más pobre del país. Pero con el fin de esta época Valonia perdió ese esplendor mientras que Flandes ganó pujanza al industrializarse y potenciar de gran manera el turismo. Así pues, sobretodo desde entonces Flandes quiere la independencia y el país está en constantes conflictos y amagos de ruptura.

Hoy paseando por Brujas hemos entrado en una tienda de souvenirs en busca de un imán para decorar nuestra nevera (lo compramos en todos nuestros viajes). Tras mirar algunos, me ha gustado uno con el león de Flandes y la bandera belga. Al preguntar por él en francés a la encargada me ha sorprendido que me respondiera en inglés. Le he vuelto a preguntar en francés si ese imán era de Bélgica y tras mirarme fijamente me ha contestado en inglés de nuevo (he deducido que no quería hablarme en francés) diciéndome textualmente: «Esto no es Bélgica, aquí estamos en Flandes». Así pues he decidido cambiar ese imán por uno similar pero sin la bandera de Bélgica, solamente con el león de Flandes.

Es interesante ver como en muchos lugares del mundo se repite ese fuerte sentimiento de pertenencia a un lugar y se desea la independencia del estado al cual se forma parte. Flandes en Bélgica, Quebec en Canadá, Escocia en el Reino Unido, la antigua Yugoslavia y como no en España, Cataluña y el País Vasco. Cada uno con sus motivos y sus reivindicaciones pero todos con el mismo objetivo.

Distintos lugares, distintos pueblos, pero el mismo sentimiento…

Brujas, 29 de diciembre de 2009

Bruno

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