Hablar de Lanzarote no sería posible sin hacerlo de su hijo predilecto, el artista César Manrique. Este canario polifacético fue un gran pintor, arquitecto y escultor que destacó por buscar la armonía entre la naturaleza de Lanzarote y sus registros artísticos. Comprometido con el medio ambiente, llevó su arte a esta máxima expresión fusionando su estilo moderno con las raíces y entorno casi virgen de la isla. Un accidente de tráfico se lo llevó en 1992 a los 73 años, y su obra ha quedado como gran legado y reclamo de Lanzarote.

Así pues, después de esta introducción, nos dirigimos a ver parte de sus obra. La fundación que lleva su nombre era el primer destino del día. Nos dirigimos hacia allí para admirar su obra. La fundación César Manrique está en su antigua casa de Tahiche, y allí pudimos observar parte de sus esculturas y creaciones varias. Sinceramente no es nada del otro mundo, pero es una visita obligada en este viaje.

 

Una vez vista la fundación César Manrique, nos acercamos al Museo del Campesino, otra de sus obras la cual no se encuentra demasiado lejos de Tahiche. Es un pequeño museo hecho en honor a los campesinos de la isla. Su estructura se asemeja bastante a lo que habíamos visto anteriormente, con esas formas peculiares y la predominancia de colores como el blanco y verde que se integran perfectamente en la naturaleza. No nos molestamos en entrar, y simplemente decidimos hacernos algunas fotos por el exterior y poco más.

 

 

 

Después de esta corta visita, y tras llenas los estómagos con unos bocatas y unas sabrosas papas arrugás, el último destino del día también tenía que ver con el señor Manrique. Se trataba del Jardín del Cactus, el cual como indica su nombre está repleto de todo tipo de  estas plantas, las cuales aguantan con facilidad la aridez y sequedad de Lanzarote. La verdad, es que nos sorprendió bastante ver la cantidad de especies de cactus existen.

 

Y después de pasear tranquilamente por este jardín, regresamos a nuestro hotel después de un día dedicado al gran genio César Manrique. Su obra, armoniosa y totalmente integrada en Lanzarote. Mañana, más.

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