Durante la organización de nuestro fin de año en Londres tuvimos claro que íbamos visitar Stonehenge. A pesar de encontrarse algo lejos de la ciudad, nos apetecía mucho estar ante uno de los lugares más misteriosos de la historia de la humanidad.
UN POCO DE HISTORIA
Es raro que alguien no haya oído hablar de lo que es Stonehenge o haya visto alguna imagen de esas enormes piedras colocadas de extraña forma circular.
Entre final del Neolítico y la Edad de los metales fue erigido este monumento del cual no se sabe a ciencia cierta cuál era su función. Quizá tenía un carácter religioso, funerario, o incluso de observatorio astronómico. Esta es la teoría que suena con más fuerza y definitivamente parece ser que fue un templo para adorar al Sol y la Luna, astros que regían el ciclo de las estaciones. Un calendario que sabiamente observado permitía predecir la llegada de las estaciones en previsión de las actividades de los campesinos y domesticadores de ganado que se dieron el tiempo para edificarlo, y posteriormente también se convirtió en un sitio sagrado. Lugar de ritos funerarios como lo confirman los más de 300 restos desenterrados en diversas partes del recinto.
CÓMO LLEGAR
Hay varias formas de llegar a Stonehenge. Ubicado en Salisbury es sin lugar a dudas la excursión desde Londres preferida por los turistas. Es por ello que multitud de empresas y portales web ofrecen autobús y visita guiada para poder llegar de una manera relativamente cómoda y sin preocupaciones. Es lo que hicimos nosotros ya que con un niño pequeño no queríamos complicarnos demasiado. Obviamente es más caro que hacerlo por tu cuenta pero tampoco ta arruinarás con ello ya que como hay bastante competencia, los precios están ajustados. Puedes entrar en el siguiente enlace que es donde lo contratamos nosotros.
Si quieres ir por libre, puedes hacerlo en tren (entre 20-30 euros) cogiendo uno desde la estación de Waterloo con dirección a Salisbury. Los trenes suelen pasar cada hora y una vez en Salisbury tendrás que coger un taxi para que te lleve hasta el centro de visitantes. Otra opción es el coche propio (o de alquiler) o por último hacerlo en autobús público, que aunque es el modo más económico, también es el más largo. Lo mejor de estas opciones es que te puedes permitir visitar Slisbury que es una bonita ciudad con una impresionante catedral.
HORARIOS Y PRECIOS
El recinto abre desde las 09:30h hasta las 17:00h en los meses de invierno mientras que durante el verano el horario es 09:00h a 20:00h.
La entrada cuesta 16’50 libras para los adultos mientras que los niños de 5 a 15 pagan 15’50 libras. El precio para estudiantes y jubilados es de 14’90 libras mientras que los niños menores de 5 años tiene la entrada gratuita.
LA VISITA
Para hacer la visita a Stonehenge hay que pasar obligatoriamente por el centro de visitantes. Allí hay una zona de exhibición en la que se puede ver recreación en 3D del lugar además de conocer un poco más la historia del monumento que veremos después. Es recomendable ver esta zona antes de la visita. Por supuesto también hay una gran tienda de souvenirs y un bar en el que se puede comer o simplemente tomarse un café.
Tras la zona de entradas, debes tomar un microbús que te lleva a la zona monumental en un trayecto de apenas dos minutos ya que ésta se encuentra en el medio de la nada. Una vez allí, lo normal es tomártelo con calma y estar al menos unos 30 minutos.
He de decir que conforme vas llegando al monumento sientes la emoción de estar ante un lugar especial. Es asombroso pensar como nuestros antepasados pudieron transportar esas enormes piedras desde Gales (a muchos kilómetros de distancia) y colocarlas allí.
No tuvimos suerte al tener un día horrible de viento y lluvia aunque a pesar de ello nos resistimos de alguna manera a abandonarlo. Debe de ser fantástico poder estar solos al atardecer y entrar entre las piedras que forman ese círculo sagrado. En la foto se puede ver como Xavi estaba bien resguardado dentro de la burbuja de su silla de paseo. Aún y así la visita nos valió la pena.
CONCLUSIÓN
Como has podido leer, se puede visitar Stonehenge de varias formas. En nuestro caso y con la excursión contratada previamente, el viaje desde Londres dura unas seis horas. Un tiempo que no es especialmente excesivo y que te permite disfrutar del monumento con tranquilidad. Depende de lo que prefieras hacer, ya has visto que existen otras opciones. Eso sí, guarda medio día para conocer Stonehenge cuando prepares tu visita a Londres ya que esta visita no puede faltar en tu diario de viaje.
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