¿Qué son las gentes y pueblos sin sus costumbres y tradiciones?
A nosotros, como valencianos y festeros nos encanta participar de las celebraciones históricas que forman parte de nuestra cultura. Una de esas celebraciones es el «Correfocs» (Correfuegos) o «Ball de diables«. Pero… ¿en qué consiste esta tradición?
¿CÓMO NACIÓ CORREFOCS?
Los Correfocs se remontan al siglo XII, momento en el que aparece documentado como Ball de Diables (Baile de diablos). Esta fiesta se extendió por toda la Corona de Aragón, englobando Cataluña, Reino de Valencia, Baleares y algunas zonas del Rosellón, en el norte de Francia.
Aunque el origen es algo incierto, se sabe que procede del teatro medieval callejero y que también se representaba entre plato y plato en las largas fiestas que realizaba la nobleza de la época. Esta danza representa la lucha entre el bien y el mal y en ella, se caricaturizaba la figura del demonio que aparecía haciendo cabriolas y saltos a través de bailes, cantos y fuego.
Posteriormente y con el paso de los años, esta fiesta empezó a tener cada vez más arraigo llegando a formar de procesiones como las del Corpus y también de celebraciones como las fiestas mayores de muchos pueblos y ciudades.
PARTICIPAR EN EL CORREFOCS, FIESTA DE DIABLOS
Participar en un Correfocs es toda una experiencia. Obviamente se realiza de noche para poder disfrutar así del espectáculo de luces y colores que nos regalan los petardos y el fuego. La entrada es totalmente libre ya que se hace en plena calle y la gente se distribuye a ambos lados de la calzada dejando la zona centro a los «demonios».
La fiesta empieza a medianoche con el lanzamiento del primer petardo. En ese momento empieza a sonar la música tradicional de dolçainas y tambores dando así paso a un espectáculo de fuego y luz que no se detendrá hasta el final.
Mientras avanza la comitiva, muchos jóvenes (y no tan jóvenes) se introducen en el centro de la calle para meterse en pleno fuego mientras bailan y saltan junto a los actores disfrazados. Es muy recomendable ir vestidos con ropa vieja o algún tipo de túnica protectora ya que es bastante probable que algún petardo o bengala os acabe chamuscando alguna prenda.
De todos modos no hay que asustarse. Aunque pueda parecer peligroso, es muy raro que ocurra algún incidente ya que los «actores» están especializados y saben cómo actuar y utilizar semejantes bengalas y demás artefactos pirotécnicos. Así que como espectadores solo toca disfrutar y formar parte de este evento tan peculiar.
El final del acto es apoteósico, llegando normalmente a la plaza principal de la localidad. Allí llega la traca final en una una explosión de humo, fuego y luces bailando todo el mundo en torno a la figura de un demonio en forma de dragón.
CONCLUSIÓN
Como hemos dicho al principio, los Correfocs forman parte de la cultura tradicional de la antigua. Corona de Aragón Con la llegada de la dictadura a España, todo este tipo de celebraciones fueron prohibidas, pero por suerte y con el fin del franquismo, muchas de estas tradiciones se recuperaron y volvieron a las calles.
Son cada vez más las localidades que incluyen los Correfocs en sus celebraciones, realizando este espectáculo y recuperando de ese modo la cultura popular local. Algunas fallas de la ciudad de Valencia y muchos otros pueblos los están incluyendo dentro de la programación de actos de sus fiestas mayores.
Así que si tenéis la oportunidad, no dejéis de participar en esta fiesta, puede resultar muy divertido.
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